Ya lo he dicho antes. La Tierra es el mejor planeta del universo. ¿Qué otro podría preferir un ser humano, habiendo evolucionado 
por miles de millones de años para la adaptación al entorno de este hermoso punto azul? Estamos comprensiblemente familiarizados con la manera en la que funcionan las cosas acá, y por eso, tanto como nos fascina su brillo nocturno, también nos asusta el vacío helado del espacio exterior. Es algo que la evolución no nos preparó para entender. En consecuencia: el espacio es… extraño.
Con “extraño” simplemente queremos decir: las cosas no se comportan allí como aquí en mi querida Tierra. Estamos acostumbrados a estar inmersos en una burbuja de aire, mantenida en su sitio por un campo gravitatorio, y esto afecta nuestra percepción más de lo que pensamos.
Tomen como ejemplo el fuego de la fotografía, al que todos estamos acostumbrados a ver ondular hacia arriba. Pero la llama tiene esa forma alargada por la pequeña diferencia de presión atmosférica entre la base de la combustión y el máximo alcance de la reacción. La gravedad causa que haya más partículas de aire mientras más te acerques al suelo, y el fuego las evita dirigiéndose siempre hacia arriba. Sin embargo, en el espacio, sin gravedad, los astronautas han encontrado que encender una vela no produce la típica llama ondulante, sino una esfera. Claro, el fuego ya no restringido por la presión desigual de aire, se expande igual en todas las direcciones.
Por otra parte, las burbujas dentro de líquidos, como las que salen disparadas hacia la superficie al hervir el agua, son otro buen ejemplo del comportamiento diferente de las cosas en el espacio, por razones similares. En La Tierra, las burbujas salen a la superficie porque pesan menos que el líquido que está encima de ellas. La gravedad baja el líquido, y las burbujas de aire suben. En el espacio no sucedería esto, y las burbujas de aire solo quedarían suspendidas en el medio del fluido mientras hierves tu agua. En este video pueden apreciar el sorprendente efecto:
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=3GG9ApFyBms
Entre el fuego y el agua, yo diría que los chefs espaciales del futuro tendrán muchos retos que enfrentar en la cocina.