Espero estén pasando unas felices fiestas gigantes. Este mes marca la celebración ancestral del solsticio – esa fecha en la que el Sol aparece más al sur en el cielo de La Tierra, dejando frío e invernal al hemisferio norte. Nuestros ancestros notaron el sentido cíclico de esta fecha, y las diferentes civilizaciones antiguas la marcaban con sus fiestas y rituales particulares. En la actualidad esto no es diferente, y en buena parte del mundo occidental se le ha adherido – bastante recientemente en nuestra larga historia, hace menos de 2000 años – toda una mitología religiosa a la época. Afortunadamente, el espíritu de gozo y celebración sobrevive sin importar la máscara que las diferentes culturas le asocien.
Mucho habrán oído sobre el día de hoy, específicamente: 25 de Diciembre. Fecha en la que nació, según nos cuenta la historia, uno de los seres humanos que más influiría sobre nuestra civilización moderna, que cambiaría radicalmente nuestra manera de pensar sobre nuestro lugar en el universo. Quizás la primera persona en entender de una manera realmente profunda y descriptiva la naturaleza del universo.
Ya lo habrán adivinado, no podría ser otro que aquel que frecuentemente es asociado a la frase que le da nombre a esta iniciativa de divulgación:
Sir Isaac Newton, nacido el 25 de diciembre de 1642. Para muchos, el mayor científico que haya vivido. No soy fanático, personalmente, de estos términos tan generales, pero hay que admitir que su trabajo en física, matemática y astronomía, bien podría ser la mayor contribución al conocimiento colectivo de nuestra especie hecha por un solo individuo.
Los invito, gigantes, a unirse a esta otra celebración, criminalmente olvidada, por el nacimiento, la vida, los logros y los beneficios que trajo al mundo la persona que popularizó la frase:
“Si he visto más lejos, es porque estoy parado sobre hombros de gigantes.”
¡Feliz Newtondad!