5) Dos personas aparentemente “curadas” de sida
Al igual que las personas que lo sufren, el sida es una condición con la cual la humanidad ha aprendido a vivir en los últimos 30 años. Cuando se detectó la enfermedad inicialmente, y los intentos por detener al virus fallaron uno tras otro, muchos pensaron que era la enfermedad del fin del mundo; la que llevaría a la especie humana a la extinción. Afortunadamente, se han establecido mecanismos de lucha en buena parte del mundo, se han hecho esfuerzos por educar a los jóvenes sobre sexo, y se ha buscado empoderar a las mujeres para tomar el control sobre su vida sexual y rol reproductivo (a pesar de la oposición insensata y casi-criminal de la iglesia católica al uso del condón, especialmente en África).
Estas medidas dan la ilusión de paz, pero la batalla continúa. Hoy, alrededor de 34 millones de personas están infectadas con VIH. La enfermedad ha matado a más de 25 millones en el mundo, y aún no hay vacuna. Existen cocteles químicos que mantienen al virus a raya, pero jamás lo eliminan. El día que el paciente deja de tomarlos, la condición regresa.
Pero el 2012 pudo haber sido el principio del fin para esta enfermedad tan peligrosa, con noticias de que dos hombres que recibieron un tratamiento que combina células madre con trasplante de médula ósea han estado libres del virus por dos años. Los investigadores fueron cautelosos al usar la palabra “cura” en su presentación en la Conferencia Internacional Anual del Sida en Washington, y actualmente trabajan para ampliar el estudio y verificar que no se trate de casos inusuales, pero este y otros avances presentados ofrecen esperanza real de que pronto se pueda sintetizar una cura definitiva para erradicar al virus.
He visto personalmente gente morir por esta enfermedad. Vale la pena celebrar cualquier avance en esta lucha.