Un cielo distinto

0

Tan relajante como es tomar el Sol, y admirar nuestra Luna brillante por las noches, hay que admitir que las extrañas configuraciones de astros del universo deben generar paisajes realmente increíbles en muchísimos mundos. En incontables planetas de la Vía Láctea debe poder visualizarse formaciones astronómicas a las que los terrestres simplemente no estamos acostumbrados. Imaginen por un momento cómo serían nuestras vidas, nuestro arte, de haber evolucionado en un mundo con anillos, como los de Saturno; o siendo una luna de uno de los planetas gigantes que flotan por el cosmos, viendo su imponente figura cubrir todo el cielo. ¿Cómo sería tener un cometa atrapado en órbita, dejando un rastro de partículas de agua recorriendo el cielo en ciertas temporadas? Es posible (y probable) que existan criaturas viviendo en mundos que no conocen la noche, girando alrededor de sistemas solares de estrellas múltiples, donde al ocultarse una se eleva otro par de soles en el otro extremo del horizonte.

De hecho, un equipo de astrónomos europeos puede que haya identificado ya este último escenario (quizá el que nos parecía más fantástico). Con información del observatorio La Silla en Chile, se pudo observar que la estrella Gliese 667C (la C indica que es la tercera de 3 estrellas que se orbitan unas a otras), tiene un sistema de al menos 6 planetas – 3 de los cuáles son planetas rocosos en la zona habitable. Esto indica que hay 3 planetas propensos a tener agua líquida en su superficie, en un solo sistema solar. Como en nuestro ejercicio de imaginación, en uno de estos planetas tendrías un Sol principal (el más cercano: Gliese 667C) y verías a las otras dos estrellas brillando con menor intensidad durante el día, y alumbrando la noche tanto como nuestra Luna llena.

Ahora, esto no implica que los 3 planetas sean clones de La Tierra, ni tampoco es una situación demasiado inesperada. En teoría, si viésemos nuestro propio sistema solar a la distancia, pudiésemos concluir que hay 3 planetas en la zona habitable: Venus, La Tierra y Marte. Sin embargo sabemos que solo uno del trío cumple con el resto de los requisitos planetarios (presión, atmósfera, campo magnético, etc.) para la vida como la conocemos. Sin embargo, el universo no deja de sorprender, y quién sabe qué formas pudiese adoptar la vida cuando tiene a su disposición el alimento energético de 3 soles brillando en la distancia.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.