Buen día gigantes, y un feliz Viernes. Deben saber que hoy es un día astronómicamente especial. Estamos acostumbrados a ver las estrellas y estudiar otros mundos desde nuestro planeta, pero en pocas ocasiones tenemos la oportunidad de apreciar nuestro propio hogar en el espacio desde la lejanía. Cada vez que lo hemos hecho, invariablemente, ya sea desde la Luna – gracias en buena parte a las misiones Apolo – o desde las profundidades del sistema solar a través de la famosa fotografía “Punto azul pálido”, hemos terminado descubriendo un poco más sobre nosotros mismos.
Como bien dijo Carl Sagan sobre este tema, La Tierra es un escenario muy pequeño en una vasta arena cósmica. Un punto minúsculo de absoluta fragilidad, flotando en el vacío inclemente. Todo lo que conocemos, lo que somos, existe en la superficie de ese planeta azul – Sin duda, el reto más importante de la actualidad es que todos abramos los ojos a esa realidad, y actuemos en consecuencia.
Con la esperanza de mover la balanza un poco más en esa dirección, la NASA tiene planeado repetir hoy la hazaña. Las sondas Cassini (orbitando Saturno a 1,500 millones de kilómetros de nosotros), y Messenger (alrededor de Mercurio a unos 100 millones de kilómetros) girarán sus cámaras hacia nuestro mundo, para nuevamente mostrárnoslo tal como es: sin fronteras, sin ilusiones infundadas, sin egos en choque. Un mundo inconsecuente en el gran baile de los astros, pero aún significativo, porque en él viven seres capaces de entender el universo, y su lugar dentro de él.
Dediquen un momento esta tarde a ver el cielo, gigantes – quizá permitan que aparezca una sonrisa en sus rostros. No querrán salir malhumorados en nuestro autorretrato. Recuerden, nosotros – y todos los seres vivos que nos acompañan en este viaje – somos La Tierra.