Los tigres son animales bastante solitarios y cautelosos. Tienen que serlo, siendo oriundos de algunos de los lugares más densamente poblados por humanos en La Tierra. Por mucho tiempo existieron por toda Asia, desde Turquía hasta la costa oriental de Rusia, pero han perdido más del 93% de su habitat. De los 100 mil que se estimaba había a principios del siglo 20, en la actualidad quedan tan solo alrededor de 3 mil. La caza ilegal realmente los ha golpeado fuerte.
Sin embargo, las cosas parecen estar mejorando para nuestros primos rayados, con noticias de que su número se ha estado incrementando desde el 2007 en el santuario Huai Kha Khaen de Tailandia con más de 50 nuevos especímenes capturados con “cámaras trampa” – un dispositivo que les saca fotos cuando activan inadvertidamente un mecanismo – como lo ven en la imagen. Más aún, en algunos parques nacionales de India la población de tigres ya está saturada – se han fotografiado a más de 600 individuos diferentes en cámaras trampa. Esto es un testamento a los esfuerzos de conservación que se han puesto en marcha en la región para luchar contra la caza y la destrucción de sus espacios.
El tigre es un animal hermoso y realmente emblemático. Es maravilloso ver algo de esperanza de que no seremos la última generación que puede apreciar su belleza.